fin de año
mi hijo me acompaña en el camino. un muro rocoso fija el panorama. no hay horizonte, sólo lejanía. dos años, ocho meses, quince días es su edad. viene a mi lado y disfruta el paso. es curioso y terco. una serpiente absorbe sol y sus reflejos en la duna. la señala: lagartija. serpiente, respondo. lagartija, insiste. desisto. puede seguir así hasta la hora de la siesta. un rinoceronte nos sorprende. es grande, dice. con una sonrisa, asiento. es grande, es grande, repito. reposamos a la sombra. una manada de elands avanza con lentitud. míranos. mira esta vida, este puro tránsito. mira seres plenos, este torrente de fuerza. otra serpiente se acerca salivando el aire, engullendo olores. mi hijo la señala. pienso que la discusión sobre la identidad del reptil se avecina de nuevo. me señala y dice: como tú. suelto la carcajada.
*
feliz año a todos los que recorren el kalahari y cruzan sus pasos con los míos. que el año que vemos nacer sea de movimiento, que deje huella.
2 huellas
Que no perdamos nunca nuestros rastros.
Que entre las dunas nos encontremos.
O entre los sueños.
Feliz 2005.
así sea, diesdre. somos, como las dunas, parte de un sueño que alguien más está soñando y en él nos encontramos. feliz 2005
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