tezontle
una piedrita, mamá. un despojo volcánico que recogí del panteón donde cremamos tu cuerpo. un cementerio al lado del camino real bajo la sombra de los pirules. los árboles del perú, mamá, aquellos que sembraron a su paso los mensajeros a caballo desperdigando las semillas. historias que contabas. la simiente, mamá, como ésta que fui de ti y que no sé en qué tortuoso árbol de mala sombra me he convertido. la penumbra, mamá, de la que me sacabas con paciencia y luz una tarde sí y otra también. las tardes, mamá, siempre en compañía de los ausentes, rodeados de perros, libros y periódicos. ausentes a quienes te uniste. perros que regurgitan dolor. libros que extrañan tu mirada. diarios que dieron la nota de tu muerte. una piedrita, mamá. lava coagulada de una herida en tierra. magma de pesadumbre. sombra en roca presa en un puño. no puedo.
3 huellas
una escritura preciosa: imágenes y memorias recogidas en un ritmo...
nadie va a evitar el dolor. la azaña consiste en saber integrarlo y liberarse así de él, q no alcanze a negar el resto de seres y sensaciones q nos encontramos cada día en el camino
sólo es un apunte, un intento, no estoy seguro de ello
un abrazo fuerte
ig-
ig-:
sólo puedo decir: gracias. un fuerte abrazo de vuelta,
bosquimano
me encanta el texto, de verdad: no sé si sabes q tiene sentido más allá de tí, hace sentido también en los otros...
luego te escribo más,
q estés bien! ciau
ig-n
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