teoría del caos
miro
mis manos
seducir la arena
forman cuencos vacuos
con tesón
cicatrizado
allí, en este cuerpo
granulado, en el eterno golpeteo
del trasvase, cabe
y cupo
el mar
nada rompe el orden del silencio
como el coqueteo de una mariposa
en la sofocante canícula
2 huellas
Nada tan chico y tan grande. Entre ese aleteo y grano de arena.
¿Acaso no hay en un grano de arena toda la potencialidad del desierto?
Un abrazo
bienvenida al kalahari, maría inés.
y sí, todo el universo y su expansión en un grano de arena.
un puñado de arena,
bosquimano
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