poros
horas. su paso. el cazador del cielo calcina su territorio. la duna, roja y sanguínea, avanza. mis huellas han sido borradas. en ovillo, abrazando mis pantorrillas, me mezco. ojos cerrados como platos. sostengo una hoja, verde, viva, y la lamo. la piel de la vida. aire en mi boca. poro a poro, saliva. sollozo.
7 huellas
gracias, arwën. es como dices: desolador, siempre hermoso. más aún si en él encuentro las leves huellas que vienen de rivendell.
un beso de arena,
bosquimano
ojalá, lúthien querida, una hoja estriada y expandida, una hoja verde malaquita, luminosa, una hoja donde repose el rocío.
un abrazo de arena,
bosquimano
Y gracias a los poros se respira, ¿no?
Cada vez que regreso al Kalahari me doy más cuenta de que no parece un desierto sino un jardín, creo que tienes una capacidad de transformación asombrosa.
¿Nunca has dejado huellas imperecederas? ¿Has pensado en imprimir y publicar?
¿Has leído a Marosa Di Giorgio? En algo me recuerdas a ella, creo que en ese carácter mutable, ¿bio-lógico?
Buenos pasos,
Neus
sí, luthien querida, una hoja espejo, luminosa y reflejante.
un abrazo de arena,
bosquimano
neus, bienvenida siempre. por los poros respiramos. gracias, quizá algunas dunas del desierto han logrado sostener, tras las lluvias, un brote.
he pensado en publicar, me gustaría de hecho, pero ¿huellas imperecederas? ni el sol me parece que lo sea.
recién leía en una revista algo suyo, que viene justo al caso:
"me agarré a la primera hoja que se me tendió; los pies empezaron a hundirse; entonces todo fue más veloz, se me cayó la túnica, las hojas crecían con rapidez.
yo ya era una rama, una retama; vi que casi, era, ya, una rosa. el viento me mecía suavemente. pero, a la vez estaba bien fijada a la tierra.
así fue que morí de niña en aquel misterioso lugar de la huerta."
un puñado de arena,
bosquimano
Gracias. Si publicas tarde o temprano tropezaré con tu poema. Otra poeta que me encanta:
TIEMPO
Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado.
ADIOSES DEL VERANO
Suave rumor de la maleza creciendo. Sonidos de lo que destruye el viento.
Llegan a mí como si yo fuera el corazón de lo que existe.
Quisiera estar muerta y entrar yo también en un corazón ajeno.
Alejandra Pizarnik
gracias a ti. sí. extraordinaria sin duda. y un fragmento más de marosa di giorgio (aunque el que me compares con ella es excesivo):
"en la oscuridad me volvì negra, y mucho más grande; y los bordes de mis alas daban luz. no podía irme porque los hechos me habían puesto allí. […]
yo seguía negra, inmóvil y cambiante."
un puñado de arena,
bosquimano
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